El deporte es un ejercicio muy positivo para las personas, este hecho junto con las bonitas experiencias que genera provoca que los niños inicien cada vez más temprano la práctica deportiva. La metodología en Soccer Inter-Action forma de una manera íntegra, teniendo en cuenta la preparación física, la táctica, la técnica y la psicológica ayudando a formar a los jugadores con una metodología muy novedosa ayudándoles a afrontar con más garantías su futuro deportivo y personal.
Para ello es importante conocer las etapas sociales y biológicas, como punto de partida de las posibilidades de aprendizaje que tienen estimulando así diferentes aprendizajes dependiendo de su maduración cerebral y sus necesidades sociales.
Conoce las etapas formativas por edades
Identificamos 4 etapas diferentes en la edad de iniciación, donde se encuentran los menores de 10 años, la etapa de especialización ubicada entre los 10 y los 14 años, la etapa de rendimiento entre los 14 y los 17 años y, por último, la etapa de Alto Rendimiento a partir de los 17 años.
Etapa de iniciación
La etapa de iniciación se ubica hasta los 10 años. En ella es importante iniciar el plan psicológico, educando en la importancia de la psicología para el desarrollo deportivo y personal, educar en valores e iniciar con objetivos simples pero a su vez eficaces como la puntualidad, portarse bien, conocer las reglas del juego y cuidar el material.
En las tareas se tiene que fomentar:
- Diversión, teniendo en cuenta el componente lúdico en los ejercicios.
- Creatividad, realizando tareas con pocas premisas y tratando de dar las mínimas correcciones posibles.
- Aprendizaje activo, siendo el niño el centro de la tarea.
- Socialización, fomentando las relaciones interpersonales, ayudando a los jugadores a identificar sus emociones.
Etapa de especialización
De 10 a 14 años encontramos la etapa de especialización. En ella debemos iniciar el fomento de su autonomía, con la planificación semanal, ayudando con la carrera dual (compaginar la parte académica y la deportiva), la responsabilidad del material deportivo propia y del equipo, además empezar a regular el estrés en competición. Inician las habilidades mentales y deportivas, empezando a aplicarlas en los partidos.
Sería positivo en las sesiones incidir en:
- Demostrar una buena actitud, teniendo una buena predisposición a las correcciones, esforzándose, …
- Que los jugadores sean capaces de identificar sus propias emociones, les puede ayudar primero a gestionar mejor su bienestar además de ayudarle a comprender a los demás.
- Inicio de la interacción social, en esta etapa empieza a cobrar mayor importancia la interacción social y deben a empezar a formarse en empatía y valores sociales.
- Aumentar la responsabilidad en actitudes, haciéndoles responsables de las consecuencias de sus actos, además de tener más obligaciones que realizar, para realizar la práctica deportiva.
Etapa de rendimiento
La tercera etapa encuentra a los jugadores de entre 14 y 17 años, posiblemente sea la edad más compleja ya que empiezan a buscar sus propias ideas y experimentar las consecuencias de sus actos, tratando de distanciarse de sus padres, convirtiéndose las amistades en su mayor influencia. Cobra importancia las decisiones acerca en que club o que objetivo persigue en la práctica deportiva, el peso del jugador en el grupo es mayor influenciando a los demás y al entrenador con sus propuestas o ideas, tener la capacidad de rendir en el área académica y deportiva y el inicio de la vida social.
En esta etapa entrena y automatiza habilidades mentales, cobrando mayor importancia formar en:
- Ayudar a ser capaz de tener una autonomía de pensamientos y actitudes, tratando que tenga una identidad y no se influya por los compañeros, logrando una persona independiente y social.
- Estar comprometido con las actividades que realiza, formando al jugador en la cultura del esfuerzo, para facilitar que llegue a sus metas.
- En esta etapa es muy importante la entrenabilidad que tengan los jugadores ya que es frecuente las discusiones y los malos gestos con los compañeros y cuerpo técnico. Por tanto que el jugador esté dispuesto a escuchar y aprender de sus entrenadores pese a no estar de acuerdo con sus comentarios.
- Gestionar las emociones, las emociones no se pueden controlar, pero si se pueden gestionar logrando no estar eufórico o deprimido, sino encontrar estar en intervalos intermedios donde el rendimiento es óptimo
Etapa de Alto Rendimiento
La etapa de alto rendimiento es considerada con los jugadores mayores de 17 años. En esta etapa deben realizar los desplazamientos solos, compaginar diversas actividades semanalmente y complementar su trabajo en el campo con entrenamientos en el gimnasio. En esta etapa los jugadores ya deben reconocer sus habilidades psicológicas, siendo capaz de reevaluarse, realizando los ajustes necesarios.
Las habilidades mentales que se deben desarrollar en esta última fase son:
- La principal es la madurez, siendo esta la capacidad de poder solventar sus dificultades por sí mismo, pudiendo enfrentarse con tranquilidad y solvencia a las situaciones que van ocurriendo en su día a día.
- Para aumentar el nivel es importante la profesionalidad del jugador, esta profesionalidad es observable con el esfuerzo en el día a día sobre el campo y la motivación para conseguir ese plus de rendimiento cumpliendo las directrices marcadas por otras áreas como la nutrición, psicología, fisioterapia…
- Al aumentar el nivel, la presión es cada vez mayor por eso tener la capacidad de gestionar el estrés. Primero teniendo en cuenta la gestión de la ansiedad precompetitiva, durante los partidos ser capaz de sobrellevar las incertidumbre y dificultades que van ocurriendo, por último en al finalizar el partido ser capaz de realizar un buen feedback y anclarte en las malas decisiones en el partido.
Es importante que los jugadores en sintonía de manera multidisciplinar, juntando la formación técnica, táctica, física y psicológica, realizar una metodología conjunta nos ayudará a formar jugadores más completos y niños más felices. En la primera etapa debemos fomentar la practica deporte y centrarnos en el disfrute del niño por el futbol. En la segunda etapa es muy importante que aprenda a identificar sus emociones para que así sea más fácil entender las emociones de los demás, facilitando sus interacciones sociales futuras.
En la tercera etapa debe aprender a gestionar sus emociones y sus ideas, reconociendo que está bien o mal generando un pensamiento diferenciado y coherente. Por último, la experiencia vivida en situaciones más sencillas anteriormente facilitará la gestión de situaciones más complejas en un futuro, estando el jugador preparado para aplicar las herramientas aprendidas.