¿Que buscamos en el portero para nuestro equipo?
Cuando trabajamos en un club, la función de los entrenadores de porteros no se limita solo al propio entrenamiento específico. Es una posición dentro del cuerpo técnico multidisciplinar, donde apoyaremos a las diferentes áreas que envuelven y trabajan buscando la máxima productividad y efectividad.
En el blog de hoy hablaremos de la relación entre el departamento de captación y los porteros.
¿Qué portero queremos?
Primero debemos conocer el entorno, tanto el equipo, como el club, el nivel de la competición donde vayamos a participar, etc. Situando el perfil de portero que buscamos y que se acople al contexto de club y equipo que tenemos, obtendremos un mayor rendimiento.
¿En qué aspectos nos fijaremos a la hora de buscar un portero?
Dividiremos en 2 grandes bloques: un bloque general donde buscaremos y exigiremos a los porteros ciertas características básicas y generales que deben cumplir (técnica-táctica, física y psicológica), y, por otro lado, un bloque más específico dónde intentaremos potenciar y mejorar el rendimiento del equipo con un portero que con sus prestaciones favorezca y mejore nuestro modelo de juego.
Por ejemplo, si nuestro equipo va a querer ser un equipo dominador con mucha posesión y circulación de balón, buscaremos un portero que domine muy bien el juego con los pies, la comunicación con la línea defensiva, el control de los espacios y jugadores libres a nivel ofensivo, etc.
Por otro lado, si nuestro equipo va a tener un juego dónde el equipo va a defender en un bloque bajo con las líneas muy juntas para salir en transiciones al contraataque, nuestro portero deberá dominar el juego aéreo, tanto en balones frontales como laterales, el control de la espalda de la línea defensiva, además de un buen desplazamiento en largo para iniciar esas acciones de contraataque que el equipo va a buscar.
¿A nivel general, que principales aspectos valoraremos en un portero?
Como hemos dicho, en los aspectos generales, tendremos que fijarnos en diferentes áreas a nivel global que cumplan un mínimo de lo que buscamos, como un primer filtro donde haremos la primera evaluación para luego ir dirigiendo nuestro informe hacia aspectos más concisos:
Técnico-táctico:
- Buena técnica de blocaje y de desvío .
- Capacidad de juego con los pies.
- Buenos desplazamientos y ubicaciones en portería.
- Capacidad de anticipación a cualquier tipo de jugada (reflejos)
Físico:
- Potencia de tren inferior para saltos y desplazamientos cortos, intensos y rápidos.
- Velocidad (rapidez) y frenada en los desplazamientos.
- Nivel de fuerza para los diferentes impulsos previos a los gestos técnicos (dureza).
- Valoración de la fuerza tanto en acciones ofensivas como saques con mano y pie como en acciones defensivas de blocajes y desvíos.
Psicológico:
- Comunicación con el equipo. (Liderazgo)
- Mensajes y capacidad de síntesis de la información que transmite.
- Capacidad de visualización, anticipación y comunicación ante posibles situaciones (toma de decisiones).
- Control línea defensiva.
- Fortaleza mental en situaciones adversas o de estrés.
Volviendo a la primera idea, en cuanto al contexto o situación del club, vamos a poner diferentes ejemplos: dentro de ser la misma posición, la del portero, debemos diferenciar nuestras propias necesidades.
En etapas de formación (hablamos de fútbol 7, fútbol 8, inicios de fútbol 11…) podemos diferenciar entre escuelas muy fuertes con sus primeros equipos en primera o segunda división, que compiten en contextos muy favorecedores para ellos, donde realmente las necesidades para sus porteros serán diferentes en comparación a los clubs a los que se enfrenten en esas categorías.
Sus necesidades irán enfocadas, por ejemplo, a un gran dominio del juego de pies, ser capaz de dar soluciones a nivel ofensivo, minimizar acciones de ocasión de gol rival, etc. En cambio, dentro de la misma competición, la mayoría de los porteros rivales se enfrentarán a situaciones de alta frecuencia defensiva como pueden ser acciones de tiros, de pases a la espalda de línea defensiva, balones aéreos etc.
Con todo ello, nuestro objetivo como entrenadores de porteros, será compensar las acciones que menos tenemos en competición en contextos de entrenamiento específico, entrenamiento con el equipo y partidos amistosos durante la temporada.