Construir una carrera en el fútbol mientras se continúa con los estudios es un camino ambicioso, pero totalmente posible. Se trata de desarrollar simultáneamente el talento deportivo con el objetivo de llegar al fútbol profesional, al mismo tiempo que se avanza académicamente en la formación escolar o universitaria. Este doble compromiso implica responsabilidad, organización y, sobre todo, el entorno adecuado que favorezca ambas trayectorias.
En términos prácticos, una carrera futbolística significa prepararse física, táctica y mentalmente para competir al más alto nivel, ya sea en clubes profesionales, selecciones o ligas internacionales. Por otro lado, mantener los estudios activos garantiza un respaldo intelectual y profesional para el futuro, ofreciendo más opciones laborales, estabilidad y crecimiento personal.
En SIA Academy, los jugadores pueden cursar sus estudios en instituciones como el British School de Xátiva, donde reciben una formación de calidad en inglés, adaptada al ritmo competitivo del fútbol.
A continuación, te presentamos los 6 aspectos clave que permiten a un joven futbolista construir su carrera sin dejar de lado los estudios, basándonos en la experiencia y metodología de SIA Academy.
Índice
1. Planificación académica y deportiva integrada
El primer paso es contar con un plan que combine entrenamientos, clases y descanso. En academias como SIA, los estudiantes siguen horarios personalizados, diseñados por un equipo multidisciplinar que incluye entrenadores, profesores y orientadores académicos. Esto permite que el tiempo esté equilibrado y que ninguna área quede descuidada.
«Lo más importante es que el jugador entienda que su formación no se detiene cuando se quita las botas. En SIA les enseñamos a gestionar su tiempo y su futuro», señala Rafa, director deportivo de la academia.

2. Educación presencial adaptada al ritmo del fútbol
En lugar de modelos a distancia, en SIA Academy se apuesta por una educación presencial de calidad, que se adapta al calendario deportivo de los jugadores. Gracias a su colaboración con el British School de Xàtiva, los estudiantes asisten a clase cada día en un entorno internacional, donde se imparte el currículo británico en inglés. Esta cercanía y coordinación entre academia y centro educativo permiten que los alumnos puedan mantener la exigencia deportiva sin descuidar su progreso académico.
Este modelo garantiza continuidad, apoyo docente directo y una rutina diaria estructurada que potencia tanto el aprendizaje como el rendimiento en el campo.
3. Apoyo psicológico y emocional
Compatibilizar dos caminos exigentes no está exento de presión. Por ello, el acompañamiento psicológico es esencial para mantener el equilibrio emocional del joven jugador. En SIA, los estudiantes cuentan con apoyo profesional que les ayuda a gestionar el estrés, los fracasos y también los momentos de éxito.
«El fútbol es un deporte de emociones. Por eso trabajamos también la parte mental, no solo la técnica o táctica», dice Rafa.
4. Formación en valores y responsabilidad
Más allá del talento, el fútbol requiere compromiso, humildad y disciplina. Una educación integral enseña a los jóvenes a ser responsables con su entorno, con su formación y con su comportamiento dentro y fuera del campo. En SIA, estos valores están presentes desde el primer día, con un fuerte componente educativo que fomenta el respeto, la resiliencia y el trabajo en equipo.

5. Preparación para distintos futuros
No todos los jugadores llegarán a la élite profesional, y eso debe formar parte del discurso desde el inicio. Por eso, continuar con los estudios abre muchas más puertas: desde seguir vinculado al deporte como entrenador, fisioterapeuta o analista, hasta desarrollar carreras completamente diferentes. En SIA, se refuerza esta visión a través de tutorías y orientación profesional constante.
6. Un entorno de alto rendimiento y educación real
El éxito de este equilibrio depende en gran medida del entorno. Un centro que apueste por el doble desarrollo académico y deportivo será fundamental. En SIA Academy, los jugadores viven en un campus donde se combinan entrenamientos profesionales, competiciones de alto nivel y programas escolares adaptados.
La academia cuenta con instalaciones de primer nivel y una red de colaboración con colegios e institutos que entienden las necesidades del joven deportista.
Lograr una carrera futbolística sin dejar de estudiar no solo es posible, sino que es la opción más inteligente y sostenible a largo plazo. El fútbol puede cambiar la vida de un joven, pero una educación sólida le dará herramientas para todo su recorrido personal y profesional.
Modelos como el de SIA Academy demuestran que, con planificación, flexibilidad y un entorno adecuado, es factible combinar dos pasiones. La formación dual no es una limitación, sino una oportunidad de crecer como jugador y como persona.
«Nuestro objetivo no es solo formar futbolistas. Queremos formar personas preparadas para la vida, dentro o fuera del fútbol», concluye Rafa.