UD SIA BENIGÁNIM: EL MODELO DE JUEGO COMO ELEMENTO DE FORMACIÓN DE JUGADORES SUB – 23.
La participación de equipos de fútbol sub – 23 en la actualidad en el fútbol nacional, queda casi exclusivamente limitada a equipos filiales de clubs de primera o segunda división.
Estos clubs, realizan una importante inversión en la potenciación y formación de sus jóvenes talentos, comenzando en categorías inferiores, para proyectarse en última instancia a sus equipos filiales, antes de dar el salto a sus primeros equipos.
Sin embargo, no son los únicos que adoptan un modelo futbolístico centrado en la formación de jóvenes jugadores, y así aparecen nuevos modelos de equipos “formativos”, como por ejemplo es el caso de la UD SIA BENIGÁNIM.
UD SIA Beniganim milita en el grupo VI de la tercera división del fútbol Valenciano (junto con filiales como el Mestalla Valencia CF, Villareal CF, Castellon CF, Elche CF, Hercules CF) y que basa su filosofía de club, en formar y ayudar a jóvenes jugadores sub -23, y capacitarles para enfrentarse en un futuro a nuevos retos y experiencias profesionales como jugadores profesionales de fútbol.
¿QUÉ ES LA FORMACION EN EL SECTOR DEL FÚTBOL?
Ahora bien, el concepto de formación puede afrontarse desde muchos prismas, e incluso en muchas ocasiones, puede verse afectado por el torrente de exigencias que el deporte de competición genera a su alrededor, y especialmente el fútbol, siendo susceptible así, de verse distorsionado o perjudicado, si no se mantienen unos principios y unas bases educativas firmes en ese modelo formativo.
De este modo, es lógico entender que cada club puede tener su idea y filosofía de formación, y decidir qué estrategias van a utilizarse para implementar dicho proceso.
Sin embargo, sin ánimo de dogmatizar ni de generar certezas incuestionables, hay aspectos que deberían ser de sentido común. Y es que, formar futbolistas, es un proceso largo y complejo.
Enseñar un conjunto de aspectos con una orientación e intención coherente, debiendo estar enfocados a contenidos de tipo educativo, de preparación y de competición (Sanchez López de Toro, 2012).
FORMACION CON RENDIMIENTO
Pero además, si orientamos el foco al propio rendimiento, la calidad en el proceso de entrenamiento y de formación adquiere total relevancia, siendo la calidad del mismo la que puede asegurar, en gran parte, la consecución de los resultados competitivos (Garganta, 2008).
Nos referimos con calidad del entrenamiento, no solo a poner los medios necesarios a disposición del jugador para mejorar sus competencias futbolísticas y deportivas, sino también a contribuir a la formación integral del mismo, incluyendo tanto capacitaciones de tipo deportivo, como también de tipo educativo y personal.
FACTORES DEL PROCESO FORMATIVO EN EL FUTBOL
Pero, si dejamos a un lado aquellos aspectos mas generales sobre la formación de jugadores, como son los de tipo educativo y personal, sobre los que se podría profundizar en posteriores artículos, y tratando de concretar y puntualizar sobre aspectos mas puramente futbolísticos, existen tres factores fundamentales al hablar de “proceso formativo” según Ayats;
- el dominio del espacio
- la sincronización de movimientos
- la capacidad para interpretar o entender el juego
¿CÓMO ES UN JUGADOR DE FÚTBOL CON TALENTO?
Esta aportación, define al futbolista como aquel encargado de analizar y entender cada una de las diferentes situaciones de juego, tanto en la interpretación de espacios libres, como en su capacidad para actuar de manera coordinada con el resto de sus compañeros, como incluso en el pilar fundamental sobre el tema que abordamos, es decir, su capacidad para entender qué ocurre en cada una de las tantas situaciones que acaecen durante el desarrollo de un encuentro, dicho de otra forma, su capacidad para entender el juego.
Por ello, podríamos decir, que uno de los determinantes del talento deportivo tendrá que ver con la competencia como jugador para conocer, saber y saber hacer en cada uno de los desempeños que se le exigen durante el juego, y en tener autonomía para poder analizar, decidir y ejecutar acciones ventajosas a nivel colectivo, tanto en situación de duelo directo, como agrupaciones menos numerosas o de participación total del equipo.
CONCEPTO DE MODELO DE JUEGO
Antes de seguir profundizando en el juego o en “el jugar”, puede ser interesante conceptualizar nuestro deporte como un juego complejo no lineal, caracterizado por la incertidumbre, donde no se repiten acciones similares, pero en el que existen regularidades que establecen situaciones parecidas fácilmente identificables, y sobre las que se puede actuar para sacar ventaja.
Ambos equipos, en dicho enfrentamiento directo formal, planifican y coordinan sus acciones para actuar unos contra otros, y cuyos comportamientos están determinados por las relaciones antagónicas de ataque y defensa (Castelo, J. 2012).
De este modo, aparece aquí el concepto de “MODELO DE JUEGO “, que se entiende como el conjunto de sistemas de juego y las necesidades específicas de preparación física y psicológica que vamos a necesitar para llevar a la práctica la idea de juego que hemos visualizado al definir la finalidad del equipo (Espar, X. 2012).
CÓMO AFECTA LA COMPETICIÓN A LA FORMACIÓN
No obstante, seria un error abordar un planteamiento de formación del jugador únicamente desde una perspectiva del juego o el jugar, huyendo de la competición en sí, y de sus exigencias y requisitos, y por ello, este modelo de formación, no solo la integra como parte del proceso educativo, sino que además, establece un nexo que las unen con las particularidades del juego, convirtiéndose así, todavía en mas formativo.
El desarrollo y asimilación de un modelo de juego, no debería ser ajeno a aquellos condicionantes de competición que le afectan directamente, como son por ejemplo, el resultado, la clasificación o las características del adversario, que pueden incluso hacer totalmente diferentes, mismas situaciones de juego.
Tras matizar sobre la necesaria dualidad juego – competición como tal, y centrándonos ya en el tema que nos ocupa, el entrenamiento o la preparación del futbolista desde un enfoque orientado al modelo de juego persigue que el jugador adquiera inteligencia táctica
Para ello surge la necesidad de plantear situaciones similares a aquello que se pretende, es decir, que los jugadores sean capaces de interpretar, tanto a nivel global, individual o sectorial el juego.
Esta exposición constante durante los entrenamientos diarios a situaciones estructurales y funcionales similares a las que emergen en competición, y apoyados por un proceso cognitivo de asimilación de ideas de juego comunes, en cada una de las diferentes situaciones , configuran el modelo de juego.
Por tanto, durante el entrenamiento, los jugadores actúan tomando constantes decisiones en el plano mental, guiados por referencias de juego (espacios, balón, adversarios, compañeros y reglamento) y bajo un modelo de juego orientador que va retroalimentando y estructurando el aprendizaje en el jugador.
Este proceso, va generando una constante reorganización del todo, entendiendo ese todo como el conjunto de elementos y sus variables, lo que es definido dentro de las ciencias de la complejidad como un sistema dinámico complejo.
En dicho sistema, cada experiencia significativa va a provocar alteraciones neuronales entendidas como aprendizaje, que generarán mayor competencia individual posterior para la resolución de nuevas situaciones de juego similares, entendiendo a todo este proceso de una manera holística, como formación.
Por ello, poseer un gran conocimiento sobre el juego ayuda al jugador a preveer cual de las posibles alternativas es la más adecuada, ya que no es lo mismo saber qué, que saber cómo. (Ortiz, A).
Todo nuestro planteamiento nos lleva a entender que uno de los cometidos de un “ENTRENADOR FORMADOR” será pues generar cultura táctica y conceptos de juego comunes, que permitan a sus jugadores tomar decisiones sincronizadas, para resolver favorablemente situaciones de juego, de una manera adaptativa a las exigencias que ofrece un rival determinado.
Por tanto, dicho modelo de juego, generará patrones de conducta común, significativos de la propia lógica interna del juego, pero que deben dejar margen y flexibilidad para la acomodación a las características de otros parámetros, como por ejemplo, las cualidades del equipo adversario, particularidades del día de competición, etc.
Por último, y con el ánimo de dejar abiertas futuras posibilidades de reflexión y sobre las que seguir investigando, señalar que dentro de la lógica interna de nuestro deporte, existen tres tipos de principios:
los generales, propios de los deportes de colaboración, los operacionales, que determinan las diferentes fases del juego, y los fundamentales que explican las normas de actuación.
Dichos principios puede resumirse en principios generales que tratan de generar superioridad numérica, principios operacionales que marcan ataque, defensa y transiciones (con balón y sin balón), cómo conservar, progresar, crear situaciones de gol, y viceversa, y por último normas de actuación (ataque: penetración, movilidad, espacios, defensa: contención, cobertura defensiva, equilibrio, etc. ), y todos los posibles conceptos del juego que pueden aparecer.
Entender estos principios generales del juego, sus fases y los elementos que los caracterizan, así como los comportamientos favorecedores en cada una de las fases del juego, y sobre todo, determinar de qué manera se convierten en estimuladores de la formación del jugador, es un nuevo camino abierto en el que nos detendremos en siguientes artículos.
Además, trataremos de analizar otros aspectos culturales que también puede afectar a nuestro deporte como por ejemplo la necesidad de la estética en el juego o la influencia de otros parámetros culturales que a veces entran en un vestuario de jugadores y pueden incompresiblemente llegar a condicionar las decisiones o los resultados durante la propia competición.
– La formación del futbolista en sentido amplio. ¿Realidad o ficción?. EFdeportes.com, revista digital. Buenos aires. Año 17. Nº168. Mayo de 2012.
– Ortiz, A. La formación del jugador: conocer, interpretar y entrenar el juego. Junta de Andalucia.
– Ayats, M. Los modelos de juego y el fútbol formativo. Room The tactial. Perarnau Magazine.