La grasa corporal es el tejido adiposo que nuestro cuerpo almacena como reserva de energía. Cumple funciones vitales, como proteger órganos, aislar térmicamente y servir de combustible en momentos de déficit calórico. Sin embargo, cuando se acumula en exceso —especialmente grasa visceral, que rodea órganos internos— aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina y problemas metabólicos. Durante el verano, entre celebraciones, viajes, comidas fuera de casa y un aumento en el consumo de bebidas azucaradas o alcohólicas, es común que la balanza marque algunos kilos extra.
En SIA Academy, la estrategia para perder esa grasa no se basa en “dietas milagro” ni en entrenamientos extremos, sino en un enfoque integral, progresivo y sostenible. Como dice Cristóbal, nutricionista de SIA Academy: “No se trata de castigar el cuerpo después del verano, sino de devolverle el equilibrio de manera inteligente y saludable”.
A continuación, te presentamos las cinco claves más efectivas para eliminar la grasa acumulada durante el verano y volver a tu mejor versión.
Índice
1. Ajusta tu alimentación a un déficit calórico controlado
La pérdida de grasa se produce cuando tu cuerpo gasta más energía de la que consume. Esto no significa comer mucho menos, sino adaptar la dieta para reducir calorías sin comprometer nutrientes esenciales.
En SIA Academy, se diseña un plan personalizado basado en tu gasto energético y tu estilo de vida, priorizando alimentos frescos, proteínas magras, grasas saludables y carbohidratos de calidad.
Cristóbal explica: “Un déficit calórico mal diseñado puede llevarte a perder masa muscular, lo cual ralentiza el metabolismo. El objetivo es perder grasa, no fuerza ni energía”.
Ejemplos de ajustes simples: reducir la ingesta de azúcares añadidos, moderar porciones de pasta y pan, e incrementar vegetales y legumbres.

2. Entrena con una combinación de fuerza y cardio
Aunque el cardio ayuda a aumentar el gasto calórico, el entrenamiento de fuerza es clave para conservar y aumentar la masa muscular, lo que eleva el metabolismo basal.
En SIA Academy, los programas combinan sesiones de fuerza progresiva con intervalos de cardio de alta intensidad (HIIT) o sesiones de cardio moderado, según el nivel y los objetivos del alumno.
La recomendación es entrenar fuerza al menos 3 veces por semana y realizar 2-3 sesiones de actividad cardiovascular. Esto no solo acelera la quema de grasa, sino que mejora resistencia, postura y salud articular.
3. Regula tus horarios y calidad de sueño
El descanso influye directamente en la pérdida de grasa. Dormir poco o de forma irregular afecta a hormonas como la leptina y la grelina, responsables del control del apetito, y eleva el cortisol, que favorece la acumulación de grasa abdominal.
En SIA Academy se sugiere crear una rutina nocturna: evitar pantallas al menos 30 minutos antes de dormir, mantener el dormitorio fresco y oscuro, y procurar entre 7 y 9 horas de sueño continuas.
Un cuerpo descansado gestiona mejor el hambre, mantiene un rendimiento óptimo en el entrenamiento y mejora su recuperación.
4. Hidrátate y limita el alcohol
El agua es esencial para optimizar la quema de grasa y mantener el rendimiento físico. Estar bien hidratado mejora la función metabólica, la digestión y la eliminación de toxinas.
El alcohol, por otro lado, aporta calorías vacías, deshidrata y altera el metabolismo de las grasas, ya que el hígado prioriza su eliminación antes que la oxidación de lípidos.
Un consejo práctico de SIA Academy es llevar siempre una botella reutilizable y establecer recordatorios para beber agua, sobre todo si entrenas o pasas tiempo en climas cálidos.

5. Monitorea tu progreso de pérdida de grasa y ajusta el plan
La pérdida de grasa no es lineal. Habrá semanas de más y menos avance. Por eso, medir, evaluar y ajustar es fundamental.
En SIA Academy, se utilizan evaluaciones periódicas de composición corporal, fotografías de progreso y registro de entrenamientos para asegurarse de que el plan sigue siendo efectivo.
Pequeños cambios en la dieta, en la intensidad del entrenamiento o en la recuperación pueden marcar la diferencia cuando el progreso se estanca.
La clave es la constancia, evitando cambios drásticos que generen frustración o abandono.
Perder la grasa acumulada en verano no es cuestión de prisas, sino de estrategia. Un plan equilibrado que incluya déficit calórico controlado, entrenamiento de fuerza y cardio, descanso adecuado, hidratación y seguimiento constante garantizará resultados duraderos.
Como resume Cristóbal: “La mejor transformación no es la que ocurre en dos semanas, sino la que te cambia los hábitos para siempre”.
En SIA Academy, el objetivo no es solo que recuperes tu mejor forma después del verano, sino que la mantengas todo el año, con un cuerpo saludable, fuerte y funcional.