El apartado físico cada vez es más importante en el fútbol moderno. La preparación de los jugadores es total y están diseñados para competir al máximo nivel cada 3-4 días. Muchos aficionados se preguntan cómo se entrena este apartado, y concretamente cómo se entrena la velocidad.
La velocidad es la capacidad que tiene una persona de trasladarse lo más rápido posible. Dentro de este término hay otro íntimamente relacionado: la aceleración. Esta palabra se refiere a los primeros metros de nuestra carrera, y es que existen diferentes tipos de velocidad.
Tipos de velocidad
Existen jugadores de fútbol muy rápidos sin capacidad de disputar los 90 minutos. Otros que en lo que sean realmente ágiles es en su capacidad de reaccionar, de interpretar el siguiente movimiento antes que nadie. Todas estas facetas comprenden la velocidad, que no es tan solo correr hacia delante.
La velocidad de reacción y la máxima
La velocidad de reacción es la capacidad que tiene un futbolista para reaccionar en el menor tiempo posible a un estímulo del juego. Así, alcanza antes que ningún otro jugador de campo su velocidad máxima en el menor tiempo posible. Los futbolistas defensivos suelen destacar en esta faceta.
Por otro lado, la velocidad máxima es todo lo rápido que se puede desplazar un jugador en un sprint. Los futbolistas que actúan en las bandas acostumbran a tener esta característica, más todavía si juegan en su pierna natural. Una buena rutina de ejercicios nos puede permitir aumentar nuestra velocidad máxima.
Velocidad con balón y capacidad de resistencia
La velocidad no está reñida con la resistencia. Lógicamente, nuestros sprints tienen una caducidad. Es importante dosificarlos. Pero la recuperación y el descanso entre un esfuerzo y otro también se pueden entrenar. Un jugador ha de demostrarle a su entrenador que puede aguantar los 90 minutos.
La velocidad con balón también es un distintivo de los futbolistas. Ser rápido es fundamental, pero también lo es manejar la pelota con la misma fluidez. Jugadores como Leo Messi han destacado en esta faceta: la velocidad en la conducción de la pelota.
Ejercicios para entrenar la velocidad
Una vez conocemos los tipos de velocidades, es vital saber trabajar cada uno de ellos. Un ejercicio puede estar enfocado en la capacidad de reacción y otro en la resistencia. No podemos perder el foco de que han de ir orientados al fútbol, por lo que en algunos de ellos será necesario el balón.
Para mejorar la capacidad de reacción
Nuestros ejercicios han de simular situaciones de juego real. Una posible actividad que plantean nuestros entrenadores en SIA Academy para mejorar la capacidad de reacción es la siguiente:
- Dos jugadores se encuentran enfrentados con un cono a cada lado, es decir, hay cuatro conos en total.
- Poseedor de balón inicia el movimiento hacia el cono que él prefiera.
- El jugador que está enfrentado ha de ir al cono contrario para recibir un pase en diagonal.
- Una vez recibe, ha de girarse lo más rápido posible porque saldrá un defensa del exterior para tratar de robarle la pelota.
- El objetivo es acabar la jugada en gol.
Para aumentar la resistencia
Si lo que pretendemos es mejorar la resistencia, es conveniente trabajar con y sin balón. Los circuitos con trabajo físico son muy útiles, ya que de esta manera el jugador recibe cansado. El futbolista en momentos del partido juega cansado, por lo que ha de acostumbrarse a esta situación.
Colocar postas para hacer flexiones, abdominales, lumbares… y después demandar al jugador hacer una conducción a su máxima velocidad mejora su resistencia. También trae mejoras evidentes correr en ambientes donde la respiración es más complicada que lo habitual. Un ejemplo sería correr en el monte. Muchos jugadores lesionados realizan esta práctica para volver lo antes posible a su ritmo anterior.