Según la FIFA el fútbol ya se practicaba hace más de 2300 años en la ciudad de Lin Zi como deporte militar que servía para entrenar las tropas y comprobar el estado físico de los soldados. ¿Qué significa CUJU? CU que significa “chutar” y JU “un tipo de balón de cuero”. Al principio el balón era una pelota medicinal rellena de pelo que botaba poco. Luego utilizaron vejigas de animales que al hincharse podían botar más. También surgió la primera portería, “el ojo elegante”, que consistían en una pequeña red ligada al extremo de dos cañas de bambú con una separación. Esta especie de portería que compartían los dos equipos, se instalaba en medio del campo.
Incluso algunos emperadores contaron con equipos profesionales que competían contra los de prisioneros y construyeron alrededor de la capital Chang’an (la actual Xi’an) campos de futbol. En la corte real eran imprescindibles en la celebración de cumpleaños.
Existian dos formas de CUJU; diversión ,que era más de demostrar la técnica y destreza. Servía para entretener y jugaban incluso jugadoras femeninas acompañándose normalmente con música. Cuju de competición, dónde se instalaban varias porterías en ambos lados del campo con porteros y se intentaba marcar los máximos goles para ganar. Ya se impusieron normas y arbitrajes aunque estaba permitido empujarse y golpearse.
SITUACION DEL FUTBOL CHINO EN LA ACTUALIDAD
Además del fútbol profesional que está formado por clubes de Superliga y League 1, lel talento está distribuído entre fútbol federativo (representado por Chinese Footbal Association /CFA) y fútbol escolar donde se apusta por una fuerte formación de maestros de Educación Física y la creación de la cultura de fútbol en una sociedad en la que si retrocedemos unos años era muy poco importante .
En toda su historia China solamente ha participado en un Mundial. Corea y Japón 2002. Además no pasó más allá de la fase de grupos perdiendo cero a cuatro contra Brasil cero a dos contra Costa Rica y cero a tres contra Turquía. Tampoco se ha clasificado para la Copa del Mundo de Rusia siendo QUINTA en su grupo de clasificación, superada por Corea del Sur, Siria, Irán y Uzbekistán.
Por ello el gobierno chino está decidido revertir la situación, un plan de actuación ambicioso a medio plazo. En el año 2015, el régimen de Xi Jinping, el nuevo secretario general de China, elaboró y publicó el Programa para la Reforma y el Desarrollo del fútbol chino, un memorándum de 74 párrafos que dibuja las líneas maestras del futuro de este deporte en el gigante asiático.
Se quiere desarrollar el país como una gran nación deportiva, dejando clara la importancia estratégica, social y política de generar una industria futbolística fuerte.
El plan, radica en subir la inversión pública y fomentar la privada para hallar que 50 millones de chinos jueguen al fútbol regularmente en 2025. Un avance integral a todos los escenarios que radica en la optimización de instalaciones, la formación de entrenadores, la popularización del deporte en los colegios y el avance desde la base,
Para lograr esta quimera, el Gobierno del país de bastante más de 1.000 millones de pobladores convirtió el fútbol “en una cuestión de Estado”.
De tal forma que “el desarrollo paulatino en los siguientes años les lleve a transformarse en una nación competitiva a nivel internacional”. Todo ello con la visión puesta en ordenar un Mundial para 2030 ó 2034.
Estos deseos hegemónicos pero acompasados del presidente contrastan con la enajenación que han sufrido los inversores privados. Los proyectos del Gobierno han enfervorecido a los dirigentes de los primordiales clubes, que no han escatimado en costos para conseguir lo que jamás antes había conseguido un país tan atrasado en su avance futbolístico como lo es el chino: atraer a players de primer nivel en pleno cénit de sus carreras. Fichajes multimillonarios y sueldos exagerados que hicieron temblar a la mismísima Premier League.
En el año anterior, la SuperLiga China ha arrancado de Europa y América del Sur a players de talla mundial como Tévez, Oscar, Hulk o Lavezzi. Las mareantes promociones además les han permitido reclutar a entrenadores como Pellegrini, Villas Boas o Poyet. Para esto, los costos en fichajes desde 2010 tuvieron que multiplicarse un 1.000% en relación a la década previo.
Pero no todo sale es como se expone.
El emprendimiento del gobierno chino admite que “las anteriores reformas fueron funcionales hasta cierto punto, pero la insuficiente apreciación del deporte, la ignorancia sobre las reglas y el ansia de triunfo a corto período llevó a conseguir resultados negativos”.
Las gigantes sumas gastadas fueron reprobadas de forma pública por las autoridades locales. La Federación protesta de que las últimas inversiones no retornarán a las arcas de los clubes. De los 650 millones de euros derrochados en los últimos dos años, hasta 550 millones no se recuperarán. Y a eso hay que agregar que las entradas para ver los partidos de los clubes más populares de la Superliga China (CLS) se venden a un precio subjetivamente bajo (el abono de temporada más caro es de 410 euros).
Los inversores justifican sus costos en el colosal desarrollo de los derechos de tv, que se vendieron el ya transcurrido mes de octubre por 1.150 millones de euros a la compañía China Sports Media. Con el nuevo contrato, la Superliga cede la administración de sus contenidos audiovisuales a lo largo de los siguientes cinco años, multiplica por 30 los capital por este criterio y se aproxima a la Premier League, que ingresa 1.400 millones.
Por eso el comunismo chino quiere en este momento un plan distinto, que cimiente el triunfo desde abajo con una red de academias, como la gigantesca de Guangzhou, repartidas por todo el país: “Actualmente hay unas 5,000 academias de principal y secundaria preparadas en fútbol. En 2020 esta cifra alcanzará las 20.000, y en 2025 las 50.000”. Desde ahí, la obsesiva búsqueda del “nuevo Ronaldo” va a proporcionar sus frutos en algún momento en un país habitado por 1.400 miles de individuos.
Pero desean formarlo, no comprarlo: más allá de la proviene de derroche donde se ha zambullido la liga china en las últimas temporadas, atrayendo a estrellas de cubierta caída con millonadas estratosféricas, el gobierno chino quiere poner freno a esa estrategia. Ya dió un tirón de orejas a los clubes. Primero verbal, y luego legislativo. En el mes de mayo, el Ejecutivo aprobó un impuesto del 100% para el fichaje de futbolistas extranjeros, con el propósito de combatir contra la “inflación de precios” y batallar contra la búsqueda obsesiva de objetivos a corto período.
Pero inclusive con la mesura previo las fuertes inversiones y las que van a venir ,el último en ser tentado fué Ronaldo y ya se habla de que inclusive los especiales árbitros de europa podrían emigrar, tienen el doble propósito de atraer el interés de los novatos apasionados chinos y de llevar a cabo competitiva la liga. No obstante, estos dispendios, insensatos para bastantes, desarrollan una dañina burbuja económica que como decíamos previamente no entraba en el plan del presidente. Por eso la CFA (Chinese Football Association) ha con limite en la actualidad a tres el número de players extranjeros que tienen la posibilidad de formar parte en un partido, cuando antes era de 4. “Esto estabilizará el gasto, aunque previsiblemente va a seguir siendo alto los siguientes años”.
Pero adquirir estrellas sólo es el plan de las considerables corporaciones y no responde a un plan previa. El verdadero paso adelante que va a cambiar la dinámica del fútbol chino debe ver con la formación del talento local. Y las cantidades que se manejan son grandilocuentes. El sueño de Jinping ambiciona que en 2025 haya hasta 50.000 academias de fútbol a lo largo del territorio, frente a las 5.000 que había hace dos años. Además, el número de campos de fútbol crecerá hasta bastante más de 70.000, desde los menos de 11.000 recientes. La solidificación de la cantera como base del futuro triunfo de la selección. Todo para ser una superpotencia mundial dentro de medio siglo.
¿QUÉ ESTRATEGIAS ESTÁN SIGUIENDO EN EL FÚTBOL CHINO?
Conseguir que toda una nación se eduque en el fútbol necesita de expertos que logren enseñar las pautas modernas del fútbol europeo. Existe una clara falta de comprensión del juego. Tanto players como técnicos requieren reforzar en un conocimiento hasta la actualidad no asentado. Se trabajaba bién la táctica pero sin entender muy bién o el que el jugador interpretara bién como resolver las situaciones. Para conseguir esto, la apuesta por academias fué escencial. En 2012, el Guangzhou Evergrande desarrolló la escuela de fútbol más larga de todo el mundo, donde 3.000 jovenes reciben una educación futbolística específica. Además del trabajo físico y repetitivo con la llegada de entrenadores extranjeros se hace incapié en la toma de decisiones, la creatividad, el trabajo colectivo, la competitividad.
Su fórmula de entrenamiento profundo, combinada con una educación sólida busca exhibir el sendero para el avance de adolescentes players y sacar del pozo a la selección China, en este preciso momento en las antípodas del triunfo. A mayor número de academias, más potenciales jugadores estrellas. Esta es la ecuación precisa si los centros están bien gestionados.
Al igual que los padres de los jóvenes jugadores de otras partes del mundo, con la esperanza de que sus hijos se conviertan en estrellas, los padres pagan hasta unos 8.000 dólares al año para enviar a los niños a miles de kilómetros, donde entrenadores extranjeros modelan la educación futbolística de los mayores talentos chinos con distintas metodologías. Los estudiantes entrenan 90 minutos al día y juegan los fines de semana. Los más destacados obtienen becas y, acaban formando parte de la selección China en categorías inferiores.
Todos los años se realizan actividades de reclutamiento de jóvenes jugadores en todas las ciudades chinas. Estos recaban en las distintas academias instaladas por los distintos clubes. Los elegidos tendrán el objetivo de imitar a Zhang Aokai, el primer jugador que ha salido del proyecto de la Evergrande Football School. Es el futuro, al ser el debutante más joven , que con dieciséis años juega en la CSL. Zhang OK tendrá 31 años en 2030, cuando China quiere celebrar su Mundial y competir con garantías para intentar ganarlo. Él supone la primera esperanza de un fútbol que quiere dejar de soñar para convertirse en realidad cuanto antes. Muchas de estas academias combinan la formación en China con salidas y stages en países europeos, incluso integran algunos de sus jugadores en otras academias de futbol internacionales cono Soccer Inter-Action en Valencia.
No es de extrañar que el potencial financiero que exhibió China para presentar su ambicioso plan de convertirse en una de las potencias del fútbol incomodó a los tradicionales bastiones del balón en el mundo: Europa y Sudamérica.
LOS SUPER FICHAJES DE JUGADORES PARA EL MERCADO CHINO
Los clubes de la Superliga china sacudieron las reglas del mercado de transferencias y se convirtió en su principal protagonista, por los espectaculares fichajes.
El mercado chino ha pasado de ser el destino de los futbolistas en edad de retiro, o de jugadores que nunca pudieron alcanzar la élite a atraer a jóvenes estrellas que se encontraban en el mejor momento de sus carreras. Por ejemplo Oscar salió del Chelsea y se unió a una larga lista de jugadores consagrados que tentados por la aventura, y mucho dinero, abandonaron el fútbol europeo para ser los pilares del nuevo proyecto en China.
Sin embargo el ambicioso plan con el que China quiere convertirse en una superpotencia del fútbol en 2050, está siendo limitado debido a la intervención del gobierno para limitar el gasto descontrolado que estaban haciendo los clubes.
Los casos del argentino Carlos Tévez, los brasileños Hulk y Alex Teixeira, el belga Axel Witsel y el colombiano Jackson Martínez animaron un campeonato que para el técnico italiano, Antonio Conte, llegó a ser un peligro para todos.
Con El efecto de las nuevas reglas se ha vuelto a limitar y esto se está percibiendo en este inicio de 2018, a semanas del cierre del mercado de transferencias en China, que a diferencia de Europa, concluye en febrero.
La imposición de un impuesto del 100% del valor para los jugadores extranjeros, que la Asociación China de Fútbol propone para desarrollar a las categorías juveniles, ha tenido un fuerte impacto en los clubes.
De allí que no se haya materializado el anunciado traspaso de Diego Costa al Tianjin Quanjian cuando el precio acordado de unos US$90 millones se duplicó.
¿ESTÁN FUERA DE JUEGO?
Esa imposibilidad de ser competitivo molestó a los clubes, que se han visto obligados a buscar lagunas legales para poder seguir atrayendo a futbolistas.
Eso ha generado dudas sobre la viabilidad del proyecto que presentó hace dos años el presidente chino, Xi Jinping, cuando delineó un plan para ganar el Mundial en 2050.
El proyecto engloba que se aperturen unas veinte mil academias de fútbol y otros miles campos para dos mil veinte, con 50 millones de niños y adultos jugando.
Objetivo que no se presenta nada fácil teniendo en cuenta que China volvió a fracasar en su intento de clasificar para el Mundial de Rusia de este año.
Pero con el poder que tienen los clubes, con sus ambiciosos dueños y vínculos con el Estado, es posible que el bajo perfil actual forme parte del plan para obtener el beneficio a largo plazo.
En principio porque ya no se trata de fichar a cualquier jugador a cualquier precio, sino que tomando en cuenta el desembolso financiero que están obligados a hacer, los clubes deberán meditar en qué lugar tiene sentido realizar dicha inversión.
Por qué China quiere a los mejores futbolistas del mundo menos a los porteros
A esto se suma la norma que obliga a los equipos a tener en el campo el mismo números de jugadores menores de 23 años que de jugadores extranjeros, cuota que se redujo de cuatro a tres.
CONTROLANDO LA SITUACIÓN
Sin importar las novedosas normativas, los clubes de la Superliga china tienen fé en continuar siendo un destino interesante.
El promedio de asistencia en los estadios en 2017 estuvo levemente abajo de los 24.000 espectadores, lo que la ubica entre las diez primeras de todo el mundo.
La existencia de estos hinchas no se pude ofrecer por sentado, porque cuando surgieron los alborotos de amaño de partidos y casos de corrupción las gradas se vaciaron, le ha dicho a la BBC el experto de fútbol chino Wang Zijiang, de la agencia de novedades Xinhua.
Ellos desean que las autoridades sigan limpiando el juego para asegurar que lo que están observando en el campo no está arreglado.
A lo largo de su historia, la Superliga china se ha visto envuelta en varios escándalos relacionados con apuestas deportivas y presunto amaño de partidos.
Para el exfutbolista Fabrice Kanoute, quien jugó para el Beijing Guoan en 2012-2013, anotando 12 goles, el fútbol chino está en el sendero acertado.
Los players chinos no están al nivel de las primordiales ligas de Europa, quizás vienen a ser el semejante de una tercera división, pero hay excepciones que tienen la posibilidad de serenamente estar en la máxima categoría.
En el futuro, si las autoridades toman las elecciones correctas, indudablemente observaremos más players chinos llegando a Europa y más futbolistas de todo el mundo aterrizando en el fútbol chino.
Nadie puede reflexionar que es simple jugar en China,
Es competitivo y encima de eso te tienes que adaptar al grupo, a la civilización, al idioma. No puedes marcar una distingue tu solo.
La llegada del argentino Javier Mascherano, por doce millones de dolares, se ve exhibir el sendero a continuar, aunque aún haya cosas que continuar puliendo en el sendero.
Puede que la pausa que están experimentando se trate nada más que un respiro para tomar impulso, no del final de una burbuja
¿CÓMO ESTA ORGANIZADA LA SUPERLIGA CHINA?
La Superliga de la Asociación China de Fútbol , conocida comúnmente como Superliga de China (中超联赛) y actualmente llamada Superliga de la Asociación China de Fútbol Ping An por razones de patrocinio, es la máxima competición profesional de fútbol en la República Popular de China, organizada por la Asociación China de Fútbol, adscrita a la Confederación Asiática.
Fue creada tras la refundación de la Liga Jia-A en el año 2004. Desde 2007 cuenta con un sistema de ascenso y descenso a la China League One. Como en la mayoría de los países con temperaturas bajas en invierno, la temporada comienza en marzo y termina en noviembre.
Disputada por 12 equipos en su año inaugural, la liga se ha ido expandiendo hasta contar en la actualidad con 16 clubes. El campeonato ha sido ganado por seis equipos: Shenzhen Jianlibao, Dalian Shide, Shandong Luneng, Changchun Yatai, Beijing Guoan y Guangzhou Evergrande.
Por tanto La Superliga china presenta un formato idéntico al de la mayoría de campeonatos de fútbol, con una competición de liga regular que se disputa desde marzo hasta noviembre, evitando así el invierno. Participan 16 equipos actualmente, que se enfrentan entre sí en dos rondas, a ida y vuelta. El equipo con más puntos al final de temporada se proclama campeón de liga, mientras que los dos últimos descienden al segundo nivel del fútbol chino, la China League One. Existe también un campeonato de copa, la Copa de China de Fútbol.
La liga se rige por el reglamento FIFA, con tres puntos por victoria, uno en caso de empate y ninguno en derrota. Para promover el fútbol chino, la Federación nacional limita el número de jugadores extranjeros a cuatro por equipo, pudiendo alinear tres de ellos, con una plaza extra para aquellos que provengan de un país adscrito a la Confederación Asiatica. En competiciones internacionales, los tres primeros clasificados en liga representan a China en la Liga de Campeones AFC. .
ANTECEDENTES DE LA SUPERLIGA CHINA
China no contó con una liga profesional de fútbol hasta los NOVENTA. En 1994 se celebró la primera temporada de la Jia A, liga que permitía la participación en la máxima categoría de clubes pertenecientes a empresas, y obligaba a todos sus miembros a adoptarse al profesionalismo.
Anteriormente, sólo podían participar en los campeonatos nacionales los clubes relacionados con las federaciones locales, o aquellos vinculados al ejército o la policía. El primer campeón fue Dalian Wanda.
El campeonato mantuvo una buena progresión hasta mil novecientos noventa y siete, cuando la selección China no pudo clasificarse para el Mundial 98, la asistencia a los estadios cayó rotundamente, el interés no se recuperó hasta que el combinado nacional se clasificó a la Copa Mundial de 2002. Para dar una mayor estabilidad al fútbol chino, la Federación nacional modificó de nuevo el campeonato, y en 2004 cambio su nombre a Superliga china. El nuevo torneo obligaba a sus participantes a cumplir una serie de requisitos económicos, así como fomentar la cantera y limitar la contratación de extranjeros.
Equipos de la Superliga de China 2017
Club |
Ciudad |
Estadio |
Capacidad |
Guoan | Pekín | de los Trabajadores | 72.000 |
Changchun Yatai | Changchun | Development Area | 28.669 |
Chongqing Lifan | Chongqing | Chongqing Olympic Sports Center | 58. 660 |
Guangzhou Evergrande | Guangzhou | Tianhe | 60.151 |
Guangzhou R&F | Guangzhou | Yuexiushan | 35.000 |
Hangzhou Greentown FC | Hangzhou | Yellow Dragon Sports Center | 52.672 |
Henan Jianye FC | Zhengzhou | Zhengzhou Hanghai | 29.000 |
Hebei China Fortune | Qinhuangdao | Olímpico de Qinhuangdao | 33.500 |
Jiangsu Suning | Nankín | Centro Deportivo Olímpico de Nankín | 65.769 |
Liaoning FC | Panjin | Panjin | 35.600 |
Shandong Luneng | Jinan | Shandong Sports Center | 58.000 |
Shijiazhuang Ever Bright | Shijiazhuang | Yutong International Sports Center | 38.000 |
Shanghai Greenland Shenhua | Shanghai | Hongkou Football | 33.060 |
Tianjin Teda | Tianjin | Olímpico de Tianjin | 54.696 |
Shanghai SIPG | Shanghai | de Shanghái | 56.842 |
Yanbian Funde | Yanji | de Yanbian | 30.000 |
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