EL FC PORTO CONQUISTA EL FÚTBOL PORTUGUÉS
Los Dragones redondean su gran temporada al lograr La Copa de Portugal y suman así un nuevo doblete a su vitrina. Los goles de Chancel Mbemba fueron decisivos en una final en la que el Benfica volvió a verse superado.
Ganadores como siempre, campeones como nunca. La ambición del FC Porto es ilimitada y temporada tras temporada lo demuestra. El club portugués vuelve a ser el claro dominador del fútbol en Portugal después de conquistar otro histórico doblete, una hazaña que se repite por nada más y nada menos que octava vez.
Ni quince días hace que los pupilos de Sergio Conceição ganaron la Liga NOS para ahora volver a sacar el champagne. Los éxitos de esta campaña 2019/2020 han sido sobresalientes y la decimoséptima Copa de Portugal ha sido la guinda del pastel. Los Dragones derrotaron a su eterno rival por dos goles a uno, y eso que el cuadro lisboeta tuvo el viento a favor gracias a varias decisiones arbitrales que pudieron cambiar el devenir de la final.
¿Dónde se disputó la Copa de Portugal 2019-20?
Final que se disputó en el Estadio Ciudad de Coimbra y sin presencia de público debido a las restricciones gubernamentales para prevenir la expansión del COVID-19. Pese a que ninguno de los dos equipos contó con el aliento de los suyos, se pudo ver cómo ambos conjuntos lo dieron todo por acaban conquistando la ‘Taça’.
¿Cómo fué el encuentro de la Copa de Portugal?
De hecho, Sergio Conceição confió en sus once hombres más en forma: en la portería Diogo Costa, los defensas Manafá, Pepe, Mbemba y Telles; los centrocampistas Danilo, Uribe, Otávio, Corona y Luis Díaz; y el delantero Marega. Por su parte, el Benfica apostó por Odysseas como portero; los defensas Almeida, Rúben Dias, Jardel y Tavares; los centrocampistas Weigl, Gabriel, Pizzi y Cervi; y los delanteros Seferovic y Chiquinho.
El mexicano Corona fue el primero en avisar de las intenciones del FC Porto. El ‘Tecatito’ no tardó ni tres minutos en internarse dentro del área tras una bonita jugada asociativa con Marega para sacarse un potente disparo raso que obligó a Odysseas a sacar una mano abajo salvadora para detener el balón.
Con el paso de los minutos el partido se fue equilibrando en cuanto a dominio y las ocasiones de gol brillaron por su ausencia. Corona continuaba creando muchos problemas por banda derecha mientras que los centros al área de Telles fueron un quebradero de cabeza para Rúben Dias y Jardel, pero sin éxito. Es más, fueron las decisiones arbitrales las que acapararon todos los focos. El colegiado no se lo pensó dos veces en expulsar por doble amonestación a Luis Díaz -una de las cartulinas amarillas fue muy rigurosa y protestada por los Dragones- antes de que se cumpliesen los primeros cuarenta y cinco minutos.
Así pues, durante toda la segunda parte el Benfica jugó con un futbolista más, algo que no le sirvió de nada. Y es que nada más reanudarse la final de Copa de Portugal marcó el FC Porto por mediación de Chancel Mbemba. El defensa central remató de cabeza un despeje del cancerbero Odysseas y puso así por delante a los Dragones. Los de Sergio Conceição dieron un golpe sobre la mesa diez minutos más tarde con precisamente otra diana de Mbemba. También de cabeza tras una falta sacada por Otávio con la máxima precisión posible.
Con dos a cero en el marcador, el FC Porto se dedicó a controlar el tiempo de partido y a contrarrestar los ataques a la desesperada del Benfica con contragolpes rápidos y peligrosos. Carlos Vinícius fue el jugador más incisivo a la hora de crear problemas a Diogo Costa, pero no pudo superarle hasta el árbitro señaló en el minuto 83 un penalti también muy riguroso de Diogo Leite. A partir de aquí, los Dragones se defendieron con uñas y dientes y terminaron con cualquier esperanza de remontada rival.
Celebración del triumfo de la Copa de Portugal
El momento más emotivo de la victoria fue sin duda cuando el FC Porto, partner oficial en España de Soccer Inter-Action, procedió a levantar la Copa. El técnico Sergio Conceição y todos sus jugadores se acercaros a las gradas del Estadio Ciudad de Coimbra para invitar a Iker Casillas -presente en el palco- a ser quien levantase el trofeo. El excapitán de los Dragones recogió el guante lanzado por sus antiguos compañeros y pudo así disfrutar también de este éxito, demostrando una vez más la grandeza del club y el peso que sigue teniendo el portero español, padrino de la Escuela de Fútbol FC Porto Dragon Force Valencia.